Santo Domingo, DN.- Como si se tratara de un estabelcimiento de parqueos privados, varios «padres de familias» han copado las instalaciones del Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, quiénes no escatiman esfuerzos para recibir una «propina» por cuidar vehículos parqueados en las diferentes calles dentro del complejo deportivo.
Estas operaciones empresariales liberales aumentan cuando se desarrollan actividades masivas, tal cual sucedía en el mes de diciembre con el funcionamiento de Villa Navidad, y el más reciente caso durante la celebración del concierto del cantante Luís Miguel.
Ciudadanos que visitan el lugar se muestran sorprendidos, sobre todo porque en las instalaciones funciona un destacamento policial y otro militar que encima de sus narices se hace negocios con las calles del complejo y ante la mirada indiferente de quienes regentean el lugar.